Rocío Jurado nunca ha abandonado el mundo de la copla ni el del flamenco, y cuando en 1977 grabó el álbum Amor marinero, de profundo regusto andaluz, ya era una artista plenamente consagrada en el mundo pop gracias, de manera especial, a la canción «A que no te vas», una creación de Manuel Alejandro que había grabado sólo un año antes y en la que pudo dar rienda suelta a toda su capacidad interpretativa y dejar constancia ante el público de su condición de gran artista.
Amor marinero está íntegramente compuesto por el tándem formado por Bazán y García Tejero que, curiosamente, nunca más volverían a colaborar con la artista de Chipiona, a pesar del sobresaliente resultado de este álbum.
La canción que da título al álbum –el tercero que grabó Rocío Jurado para RCA- alcanzó un notable éxito, figurando todavía como uno de los títulos más emblemáticos de toda la carrera discográfica de la cantante andaluza, hasta el punto que la volvió a grabar, en 1987, en un álbum de Manolo Escobar llamado Suspiros de España.
Amor marinero es uno de los discos más interesantes de la carrera de Rocío Jurado. Un álbum en el que, por encima de intereses comerciales, Rocío Jurado se permitió el lujo de interpretar un ramillete de nuevas y hermosas coplas pensadas para su exclusivo lucimiento. De esta manera consiguió no sólo mantener el interés y el respeto del público, sino que también permitió que las nuevas generaciones descubriesen la magia de la tonadilla, gracias a unos arreglos (a cargo de Manolo Gas y Jesús Gluck) que entroncaban con los gustos del momento.
En este trabajo destacan, además de las sobrecogedora «Amor marinero», las canciones «Málaga» y «Vela y timón», en las que queda patente la belleza de su poderosa voz y su absoluto dominio sobre un género al que no tardó en volver para rescatar algunos de sus títulos más clásicos e inmortales en dos LP's llamados Canciones de España (1981) y Y sin embargo, te quiero (Canciones de España 2) (1983).
Daniel Llorens VIDAL