Perros perdidos

Bueno,
después de todo no podemos quejarnos;
tenemos todo lo que fuimos soñando,
qué más queremos
ni deseamos.

Bueno,
quizás los dos nos quejamos de vicio,
ya que el amor no es, al fin, tan preciso
como este techo
que un día escogimos.

Bueno,
quizás nos falte la ilusión de la espera,
de vernos solos para amarnos sin riendas,
pero otras cosas
tenemos buenas.

Bueno,
quizás nos quede de pasiones bien poco,
pero luchamos juntos, hombro con hombro,
sin dar mil tumbos,
vagando solos...

Como perros perdidos
al capricho del viento;
hoy amando quizás,
mañana en la soledad
como perros perdidos.