Cantó, danzó, besó, abrazó, desplegó su encanto durante toda la noche. Era Rocío Jurado en Miami.
Pero no era una actuación en un teatro. Era su vida real, su presente, entre amigos. El escenario era la sala del apartamento que esa noche inauguraba en Brickell Avenue.
La estrella española, que reside en Madrid, ha decidido sustituir los hoteles por un sitio donde albergarse cuando esta de paso en Miami para sus giras por Hispanoamérica y Estados Unidos.
«Miami es el lugar ideal para viajar de un punto a otro de América», dice Rocío, en un alto de su labor de anfitriona. «No quiero estar continuamente cruzando el charco. A veces lo he cruzado hasta doce veces, cuando he hecho seis conciertos en América. Eso no hay quien lo aguante».
Esta vez Rocío vino en plan de «persona» y no de «artista». Acompañada de su esposo, Pedro Carrasco; y su hija Rocío, de seis años, recorrió días antes los caminos fantasiosos de Disney World.
Rocío se suma a los cantantes hispanos que han descubierto a Miami en los últimos años: Julio Iglesias, José Luis Rodríguez, Danny Daniel, Alejandro Jaén, Roberta.
«Me encuentro muy a gusto en Miami. Es puerto de mar, y tiene mucho que ver con Chipiona en verano», expresa, refiriéndose a su pueblo natal costero de Andalucía.
Durante la fiesta informal del pasado jueves en su apartamento, Rocío dejo escuchar su nuevo disco, Desde Adentro, que será el último que grabe para la RCA, compañía para la que grabo durante muchos anos y que ella ha dejado por un mejor contrato con la EMI/ODEON (TH, en Miami).
«Estoy enamoradísima del disco. Yo he elegido todos los temas; si hay algo mal, es mía la culpa», dice entusiasmada, antes de arrodillarse en el suelo y comenzar a doblar su propia voz.
El nuevo LP tiene el corte apasionado-romántico típico de Rocío, e incluye temas de compositores que ya han grabado con ella, como Alberto Bourbon, y Herrero y Armenteros.
Juan Pardo (el autor español que integro el grupo Los Brincos y el dúo Juan y Junior), compuso tres temas para el disco y hace dos dúos con la interprete.
Entre las personas que comieron, bebieron y disfrutaron de la noche con la Jurado se encontraban Betty Pino, de la radioemisora FM 92 por donde escuchamos la voz de la cantante a menudo; Cristina Saralegui, directora de la revista Cosmopolitan; Nini Ruiz, redactora de esa revista; Hector Masseli, representante de José Luis Rodríguez; Armando Fernández (con su esposa Milagros), representante de la empresa discográfica que acaba de finalizar su contrato con la Jurado.
Rocío se encontraba de paso para sus actuaciones en México, Colombia, Puerto Rico, Nueva York, Tampa y Santo Domingo.
En diciembre regresara a Miami para actuar los días tres y cuatro con un programa que incluye casi todo el disco nuevo, parte de la opera rock que hizo recientemente en España, titulada «Ven y sígueme»; canciones antiguas españolas y un recuerdo de los temas exitosos de sus discos anteriores.
De Miami irá a Panamá, y pasará las Navidades en España. En enero de 1984 empezará a grabar con Manuel Alejandro, uno de los autores que colaboró a su éxito internacional con el LP «Señora», hace tres años.
«Alejandro me espera allí con la batuta en alto», dice contenta. «Yo llevo esperándolo desde «Señora». Ya me ha dado dos o tres títulos, y nada mas que los títulos, ya son de escándalo».
Ese será el primer LP del contrato con EMI/ODEON, donde Rocío tiene puestas sus esperanzas.
«Con RCA he tenido grandes éxitos y una bonita acogida en muchos sitios, pero lo que espero de la EMI es mas consistente, es un apoyo. Yo he apoyado mucho a la RCA, pero RCA no me ha apoyado todo lo que yo he necesitado. Tampoco ha sido un mal trabajo. Estoy triste al irme de RCA porque tengo ahí muchísimo trabajo hecho con mucho amor y me da pena dejar a esos hijos míos con su padre. Ahora la nueva casa me pedirá que cante lo que tenga grabado con ellos».
