Ya basta

Basta, señores míos,
se acabó el juego,
no está en venta mi vida
ni tiene dueño.

Yo tengo mis canciones,
en ellas vivo y sueño
con todo lo que quise
y lo que quiero.

No es fácil el camino
que se hizo andando,
yo elijo mis aciertos
y desengaños.

Han sido muchas noches
de soledad amarga,
ahogada con mi llanto.

Basta, ya basta, ya basta,
puedes comprar mi cante,
pero nunca mi alma.

Basta, ya basta, ya basta,
no quiero seguir viendo
como la vida pasa,
yo no puedo sentirme
cómo pájaro en jaula,
y no seré un objeto
para adornar tu casa.
¡Basta!

No es hora de rencores
ni de lamentos,
que cada cual se lleve
su pena dentro.

Nunca se arregló nada
con un simple “lo siento”,
ni se cura una herida
con un beso.

Si es a cambio de nada
lo que me ofreces,
bastará una mirada
para entenderse.

No hacen falta palabras,
tú sigues tu camino,
yo correré mi suerte.